(Segundo esquema) (Cap. IV, La inclusión de los pobres, nn.186-216, ver texto completo)186.De nuestra fe en Cristo hecho pobre, y siempre cercano a los pobres y excluidos, brota la preocupación por el desarrollo integral de los más abandonados de la sociedad.
(Unidos a Dios escuchamos un clamor)187. Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo… (cfr. 1Jn 3,17; Sant 5,4). 188… «¡Dadles vosotros de comer!» (Mc 6,37), lo cual implica tanto la cooperación para resolver las causas estructurales de la pobreza y para promover el desarrollo integral de los pobres, como los gestos más simples y cotidianos de solidaridad ante las miserias muy concretas que encontramos. 189… La posesión privada de los bienes se justifica para cuidarlos y acrecentarlos de manera que sirvan mejor al bien común, por lo cual la solidaridad debe vivirse como la decisión de devolverle al pobre lo que le corresponde…190. A veces se trata de escuchar el clamor de pueblos enteros, de los pueblos más pobres de la tierra… 191. los cristianos, alentados por sus Pastores, están llamados a escuchar el clamor de los pobres…
(Fidelidad al Evangelio para no correr en vano)193. El imperativo de escuchar el clamor de los pobres se hace carne en nosotros… 194… Jesús nos enseñó este camino de reconocimiento del otro con sus palabras y con sus gestos. ¿Para qué oscurecer lo que es tan claro?... 195La belleza misma del Evangelio… la opción por los últimos, por aquellos que la sociedad descarta y desecha.
(El lugar privilegiado de los pobres en el Pueblo de Dios)197. El corazón de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta Él mismo «se hizo pobre» (2 Co 8,9). Todo el camino de nuestra redención está signado por los pobres. Esta salvación vino a nosotros a través del «sí» de una humilde muchacha de un pequeño pueblo perdido en la periferia de un gran imperio. El Salvador nació en un pesebre… creció en un hogar de sencillos trabajadores y trabajó con sus manos para ganarse el pan… «El Espíritu del Señor… me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres» (Lc 4,18) … «¡Felices vosotros, los pobres»… 198. Para la Iglesia la opción por los pobres es una categoría teológica antes que cultural, sociológica, política o filosófica. Dios les otorga «su primera misericordia». Esta preferencia divina tiene consecuencias en la vida de fe de todos los cristianos, llamados a tener «los mismos sentimientos de Jesucristo» (Flp 2,5). Inspirada en ella, la Iglesia hizo una opción por los pobres… Por eso quiero una Iglesia pobre para los pobres. Ellos tienen mucho que enseñarnos… Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por ellos. La nueva evangelización es una invitación a reconocer la fuerza salvífica de sus vidas y a ponerlos en el centro del camino de la Iglesia. Estamos llamados a descubrir a Cristo en ellos… a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos. 199… El verdadero amor siempre es contemplativo, nos permite servir al otro no por necesidad o por vanidad, sino porque él es bello, más allá de su apariencia… Sólo desde esta cercanía real y cordial podemos acompañarlos adecuadamente en su camino de liberación. Únicamente esto hará posible que «los pobres, en cada comunidad cristiana, se sientan como en su casa… 200… la peor discriminación que sufren los pobres es la falta de atención espiritual… La opción preferencial por los pobres debe traducirse principalmente en una atención religiosa privilegiada y prioritaria. 201… nadie puede sentirse exceptuado de la preocupación por los pobres y por la justicia social…
(Economía y distribución del ingreso)202… Mientras no se resuelvan radicalmente los problemas de los pobres, renunciando a la autonomía absoluta de los mercados y de la especulación financiera y atacando las causas estructurales de la inequidad, no se resolverán los problemas del mundo… La inequidad es raíz de los males sociales. 203. La dignidad de cada persona humana y el bien común son cuestiones que deberían estructurar toda política económica… 207.Cualquier comunidad de la Iglesia, en la medida en que pretenda subsistir tranquila sin ocuparse creativamente y cooperar con eficiencia para que los pobres vivan con dignidad y para incluir a todos, también correrá el riesgo de la disolución…
(Cuidar la fragilidad)209. Jesús, el evangelizador por excelencia y el Evangelio en persona, se identifica especialmente con los más pequeños (cf. Mt 25,40)… 210. Es indispensable prestar atención para estar cerca de nuevas formas de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente. 216. Pequeños pero fuertes en el amor de Dios, como san Francisco de Asís, todos los cristianos estamos llamados a cuidar la fragilidad del pueblo y del mundo en que vivimos.
(El bien común y la paz social) 218… También sería una falsa paz aquella que sirva como excusa para justificar una organización social que silencie o tranquilice a los más pobres… 265.Toda la vida de Jesús, su forma de tratar a los pobres, sus gestos, su coherencia, su generosidad cotidiana y sencilla, y finalmente su entrega total… 286.María es la que sabe transformar una cueva de animales en la casa de Jesús, con unos pobres pañales y una montaña de ternura. 288.(oración final)… Estrella de la nueva evangelización, ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión… el amor a los pobres… Madre del Evangelio viviente, manantial de alegría para los pequeños, ruega por nosotros.
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