De Corazón a corazón: Rom 8,26-30 ("Nosotros no sabemos cómo pedir para orar como conviene; mas el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables… en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman"); Lc 13,22-30 ("Esforzaos por entrar por la puerta estrecha")
Contemplación, vivencia, misión: La vida humana, si no es donación, no sirve para nada. La puerta es "estrecha", porque esa puerta es el mismo Cristo que nos lleva en su Corazón y nos capacita para amarle y amar a los hermanos. Nos comunica el Espíritu para poder decir con él, en él, por él: "Abba" (más allá de nuestra concentración, conquistas y sentimientos).
*En el día a día con la Madre de Jesús: El Espíritu Santo, que santificó a Juan Bautista con el saludo de María (cfr. Lc 1,41), es el mismo que inspiró a María el "Magníficat" como un "complemento" del "sí" de Jesús al Padre.
AÑO DE LA FE: "La fe se presenta como un camino de la mirada, en el que los ojos se acostumbran a ver en profundidad. ¿Cómo se llega a esta síntesis entre el oír y el ver? Lo hace posible la persona concreta de Jesús, que se puede ver y oír. Él es la Palabra hecha carne, cuya gloria hemos contemplado (cfr. Jn 1,14)" (Lumen Fidei, n.30
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