De Corazón a corazón: 1Jn 3,22-4,6 ("En esto conocemos que permanece en nosotros: por el Espíritu que nos dio") ; Mt 4,12-17.23-25 ("El pueblo que habitaba en tinieblas ha visto una gran luz… Jesús enseñando"….)
Contemplación, vivencia, misión: El amor es la clave para discernir la verdad. Quien ama a los hermanos ve a Dios en todas las cosas y acontecimientos. La luz de Jesús va entrando, a pesar de las dificultades. Los que ya lo han encontrado quedan vocacionados para ser su transparencia. La inquietud del corazón es la señal de que Dios existe y que nos ama. Por donde pasa Jesús, deja siempre la huella de su luz y de su vida donada. Quien ama, es que Dios está en él. Todos los que se encuentran con Cristo, perciben algo original, que no se encuentra en ningún otro sitio: nos lleva en su corazón como parte de su mismo ser.
En el día a día con la Madre de Jesús: Los "Magos", "al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría… vieron al niño con María su madre… Se retiraron a su país por otro camino" (Mt 2,10-12).
*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "Puestos ante Él con el corazón abierto, dejando que Él nos contemple, reconocemos esa mirada de amor que descubrió Natanael" (Evangelii Gaudium, n.264)
Para la Epifanía del Señor (5 ó 6 enero 2014), ver portada precedente.
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