SANTORAL: San Gil, abad
El nombre Gil es derivado de Egidio, al igual que su equivalente francés Gilles. Según la etimología popular, significa "el protegido", "el que está bajo la égida".
Las actas que se refieren a san Gil son de dudosa autenticidad, pero a través de los siglos se ha trasmitido su leyenda, que procede de la edad media (siglo X), y es como sigue.
Childeberto, rey de los francos (otros dan el nombre de Wamba, o de Flavio, rey de los godos, o el de Teodorico), "salió un día de caza. Cabalgando por una gran selva del sur de Francia, divisó de pronto una magnífica cierva. En su persecución atravesó montes y cañadas – imposible darle aIcance –, hasta que el animal se detuvo ante una cueva excavada en la roca y al instante una flecha atravesó los aires.
"El rey se aproximó. Sus ojos fueron testigos de un espectáculo inesperado: Ia cierva se hallaba acurrucada y temblorosa a los pies de un anciano de larga cabellera y hábito de monje, puesto en oración. La herida, ocasionada por la flecha, manchaba de sangre el rostro y el hábito del ermitaño.
"Childeberto pidió perdón a tan raro personaje y ordenó a un caballero de su séquito que curase la herida. Nació así entre ambos una sólida amistad. El rey de los francos le pidió que dejase su ermita y viviera con él, para hacer las veces de consejero, en el palacio. Aunque el anciano, cuyo nombre era Gil (se trata precisamente del santo del día), no aceptó la propuesta, en agradecimiento por su amistad el monarca le construyó en ese mismo lugar un monasterio, que nunca abandonó".
Gil era natural de Atenas. De niño, era conocido por sus amigos y vecinos por la bondad de su corazón. En invierno, recorriendo las calles, muchas veces se despojó del abrigo para cubrir los harapos de los desdichados. Entre sus milagros se cuenta que un mendigo enfermo, al abrigarse con su manto, súbitamente se sintió curado.
Pertenecía a una familia adinerada. Al morir sus padres, el joven repartió la cuantiosa herencia entre los necesitados. Por este hecho y por tantas obras de caridad, comenzó a ser popular. Por humildad, abandonó entonces su patria, Grecia, y se dirigió a! sur de Francia, donde llevó vida solitaria, alimentándose de hierbas y raíces silvestres, y de la leche de una cierva que todos los días acudía a su refugio.
El encuentro con el rey Childeberto alteró el curso de sus días. Llegaron jóvenes deseosos de imitarlo y se pusieron bajo su dirección. Oraban largas horas del día, cantaban salmos y él los adiestraba en trabajos manuales. El cultivo de la tierra fue fructífero; además abrían caminos por los desiertos y así formaron, poco a poco, pueblos a los que evangelizaban.
Gil regía con inteligencia y cariño el monasterio, dedicado a san Pedro y san Pablo, del cual fue abad hasta el fin de su vida. Murió un 1 de setiembre. No se sabe con exactitud el año: puede ser el 700, como aIgunos escriben, o el 725, como sostienen otros autores. Se halla sepultado en Tolosa (Francia) en la iglesia abacial de San Fermín.
Otras celebraciones de hoy: Nuestra Señora de la Fontcalda. Santos: San Gregorio Magno, Papa y Doctor, Terenciano, Victorio, Constancio, Melecio, Prisco, Lupo, Sixto, Támaro, obispos; Anmón, diácono; Leto, Régulo, Vicente, Arturo, Inés, mártires; Ana, profetisa; Verona, virgen; Josué, patriarca; Gedeón, juez.