De Corazón a corazón: 2Re 24,8-17 (Nabucodonosor conquista Jerusalén y deporta el pueblo a Babilonia) ); Mt 7,21-29 ("El que haga la voluntad de mi Padre… es casa fundada sobre roca… Enseñaba como quien tiene autoridad")
Contemplación, vivencia, misión: La historia humana se ha realizado a bandazos sin lógica alguna. En esas líneas torcidas, Dios escribe una historia de amor en bien de toda la humanidad y de cada uno de nosotros. La clave de la interpretación es Cristo crucificado y confiado en las manos del Padre. No puede haber mejores manos, también para nosotros.
*En el día a día con la Madre de Jesús: Vivimos en el "gozo de la esperanza" (Rom 12,12), porque "la esperanza (que es Jesús) no delude" (Rom 5,5). María "antecede con su luz al Pueblo de Dios peregrinante como signo de esperanza y de consuelo hasta que llegue el día del Señor" (LG 68).
*Alegría del Evangelio, renovación misionera: "La homilía puede ser realmente una intensa y feliz experiencia del Espíritu, un reconfortante encuentro con la Palabra, una fuente constante de renovación y de crecimiento" (Evangelii Gaudium, n.135)
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