Cap.I: La Transformación misionera de la Iglesia:
21.La alegría del Evangelio …. la vive Jesús, que se estremece de gozo en el Espíritu Santo y alaba al Padre porque su revelación alcanza a los pobres y pequeñitos (cf. Lc 10,21). 37… Las obras de amor al prójimo son la manifestación externa más perfecta de la gracia interior del Espíritu.
Cap.II: En la crisis del compromiso comunitario:
50… un discernimiento evangélico. Es la mirada del discípulo misionero, que se «alimenta con la luz y con la fuerza del Espíritu Santo».
68… Una mirada de fe sobre la realidad no puede dejar de reconocer lo que siembra el Espíritu Santo.
84… la mirada creyente es capaz de reconocer la luz que siempre derrama el Espíritu Santo en medio de la oscuridad.
97… Esta mundanidad asfixiante se sana tomándole el gusto al aire puro del Espíritu Santo, que nos libera de estar centrados en nosotros mismos … ¡No nos dejemos robar el Evangelio!
Cap.III: El anuncio del Evangelio:
116… Cuando una comunidad acoge el anuncio de la salvación, el Espíritu Santo fecunda su cultura con la fuerza transformadora del Evangelio… embellece a la Iglesia … regalándole un nuevo rostro.
117… Es el Espíritu Santo, enviado por el Padre y el Hijo, quien transforma nuestros corazones y nos hace capaces de entrar en la comunión perfecta de la Santísima Trinidad, donde todo encuentra su unidad. Él construye la comunión y la armonía del Pueblo de Dios. El mismo Espíritu Santo es la armonía, así como es el vínculo de amor entre el Padre y el Hijo … La evangelización reconoce gozosamente estas múltiples riquezas que el Espíritu engendra en la Iglesia.
122… la piedad popular … Se trata de una realidad en permanente desarrollo, donde el Espíritu Santo es el agente principal. 124.En el Documento de Aparecida se describen las riquezas que el Espíritu Santo despliega en la piedad popular con su iniciativa gratuita. 125… Son la manifestación de una vida teologal animada por la acción del Espíritu Santo que ha sido derramado en nuestros corazones (cf. Rm 5,5). 126.En la piedad popular, por ser fruto del Evangelio inculturado, subyace una fuerza activamente evangelizadora que no podemos menospreciar: sería desconocer la obra del Espíritu Santo.
128 (predicación persona a persona)… la forma que el mismo Espíritu Santo pueda suscitar en una circunstancia concreta.
130.El Espíritu Santo también enriquece a toda la Iglesia evangelizadora con distintos carismas. Son dones para renovar y edificar la Iglesia … son regalos del Espíritu integrados en el cuerpo eclesial, atraídos hacia el centro que es Cristo, desde donde se encauzan en un impulso evangelizador… Una verdadera novedad suscitada por el Espíritu... 131.Las diferencias entre las personas y comunidades a veces son incómodas, pero el Espíritu Santo, que suscita esa diversidad … sólo Él puede suscitar la diversidad, la pluralidad, la multiplicidad y, al mismo tiempo, realizar la unidad.
145… La confianza en el Espíritu Santo que actúa en la predicación no es meramente pasiva, sino activa y creativa. Implica ofrecerse como instrumento (cf. Rm 12,1)..
146. El primer paso, después de invocar al Espíritu Santo, es prestar toda la atención al texto bíblico, que debe ser el fundamento de la predicación.
151… El Espíritu Santo, que inspiró la Palabra, es quien «hoy, igual que en los comienzos de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deja poseer y conducir por Él, y pone en sus labios las palabras que por sí solo no podría hallar» (cita EN 75)
152… escuchar lo que el Señor nos quiere decir en su Palabra y de dejarnos transformar por el Espíritu…
(Seguirá esquema de cap.IV-V)
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